Sucedió el pasado martes, 4 de marzo, en el marco de los carnavales de Altsasu (Nafarroa). Disfrazados de Momotxorros y otros personajes del carnaval, varias personas prendieron fuego a una bandera de España y otra de Israel. Fue al cabo del recorrido que se suele recorrer, con la participación de mucha gente y ambiente festivo, desde la salida del colegio público Zelandi, hasta la entrada de la plaza de los Fueros.
Este hecho ha sido aprovechado por el partido derechista Unión del Pueblo Navarro (UPN) para presentar una denuncia en el Juzgado de Guardia. UPN considera que el hecho podría constituir un presunto delito de ultraje a la bandera de España, “que es símbolo de la nación y de los valores superiores expresados en la Constitución”.
Siguiendo con su habitual y rancia cantaleta, UPN expresó que “queda mucho para hablar de una convivencia real basada en principios éticos cuando los herederos políticos de ETA siguen siendo actores principales de la vida institucional de Navarra y cuando las asociaciones de víctimas siguen denunciando la celebración de actos de apoyo a terroristas”.
Además de confundir y mezclar de manera interesada la quema de una bandera con ETA, a UPN se le olvida, también de manera interesada, que a sus palabras se les podrí muy fácilmente darles la vuelta. ¿Cómo? pues de esta manera tan simple:
“Queda mucho para hablar de una convivencia real basada en principios éticos cuando los herederos políticos de ETA del franquismo siguen siendo actores principales de la vida institucional de Navarra y cuando las asociaciones de víctimas memorialistas siguen denunciando la celebración de actos de apoyo a terroristas Franco y otros connotados franquistas”.
Así fueron quemadas las mencionadas banderas: