La CUP insta al independentismo a reflexionar después de las elecciones en Catalunya. La cabeza de lista de la formación, Laia Estrada , ha avisado de que los comicios «han frenado todas las aspiraciones sociales y nacionales» y ha lamentado la «derechización y españolización» del parlamento. «Una ola reaccionaria atraviesa nuestro país», ha dicho Estrada, que ha calificado de muy mala noticia la irrupción de Aliança Catalana . «Todas las formaciones de izquierdas e independentistas tenemos que abordar este panorama que nos queda», ha dicho. En la sede del partido en Barcelona, la candidata ha admitido que los resultados de la CUP no son buenos, porque han perdido tanto votos como escaños respecto a 2021.
Estrada ha dicho que ahora la formación debe continuar el Proceso de Garbí , un ciclo de reuniones entre militantes de la CUP y organizaciones del entorno que debe culminar en una asamblea nacional donde se aprueben unas nuevas ponencias organizativa y política.
Uno de los principales retos que debemos abordar desde este momento es frenar a la extrema derecha, independientemente de la bandera en la que se esconda”, ha afirmado la candidata. En esta línea, calificó de muy mala noticia la entrada del partido de Silvia Orriols en el Parlament. «Son enemigos de la causa independentista», ha dicho durante la comparecencia, acompañada de una quincena de miembros del partido, muchos de ellos candidatos. La cabeza de lista de la CUP también ha asegurado que las elecciones han mostrado una «desafección respecto de la clase política» y se ha comprometido a «trabajar para reconstruir un movimiento popular independentista amplio». Estrada ha dicho que a partir de mañana los cuatro diputados que han obtenido escaño «se ponen a disposición del país para revertir la situación que queda».
En cuanto a propuestas, continuó diciendo que para el partido es necesario un fortalecimiento de los servicios públicos, sobre todo la sanidad, la educación y las residencias. También ha hecho referencia al derecho a la vivienda, la lengua y el «control sobre sectores estratégicos» a través de una distribuidora pública de alimentos, una energética pública y una banca pública. «Todas estas cuestiones para nosotros son importantísimas y prioritarias y las continuaremos defendiendo y batallando desde dentro del parlamento y desde fuera», ha sentenciado.