«Rusia no tiene intención de atacar a los países de la OTAN, ni a Polonia ni a los países bálticos ni a la República Checa», dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión con personal militar en la región norteña de Tver.
Putin calificó las declaraciones de los países occidentales sobre las intenciones bélicas de Moscú de «absurdas» y «totalmente absurdas», pero agregó: «Si Occidente suministrara aviones de combate F-16 a Ucrania, serían derribados por las fuerzas rusas».
El Kremlin subraya que no tiene «intenciones agresivas de los países de la OTAN», especialmente de Estados Unidos.
Zelenski subrayó que «reforzar la defensa aérea de Ucrania y acelerar la entrega de F-16 a Ucrania son tareas vitales».
Desde la región rusa de Tver, Putin responde indirectamente al presidente títetre ucraniano precisamente sobre los aviones de combate F-16 estadounidenses.
«Por supuesto, si son utilizados por aeropuertos de terceros países, se convierten en un objetivo legítimo para nosotros, sin importar dónde se encuentren», subrayó Putin.
El jefe del Kremlin añadió entonces que, si los países occidentales entregan F-16 a Ucrania, «esto no cambiará la situación en el campo de batalla. Y destruiremos aviones de la misma manera que hoy destruimos tanques, vehículos blindados y otros equipos, incluidos los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple».