Acaba de firmar para tres años, junto con CC.OO., la CEOE y Cepyme, eso que vienen a llamar “paz social”. Y lo ha hecho ninguneando a la clase trabajadora que asegura defender con el sindicato que dirige. Paz social en medio de una ofensiva brutal del capital contra los y las trabajadoras. Tremenda contradicción si no supiésemos para quién trabajan, en realidad, los sindicatos mayoritarios.
Hoy, sin embargo, Pepe Álvarez, ha reprochado al gobierno que haya llevado al Consejo de Ministros la prohibición de realizar determinadas tareas al aire libre en olas de calor sin haberlas discutido antes con los agentes sociales.
Así es cómo lo ha dicho el jefe de la empresa privada UGT, altamente subvencionada con el dinero público a través del Estado: “Me parece grave que el Gobierno lleve al Consejo de Ministros un paquete de medidas sin que previamente hayan estado habladas con los interlocutores sociales”.
Estas palabras las ha expresado en declaraciones al Canal 24 horas, precisando que no significan que no comparta con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la necesidad de tomar medidas y cambiar leyes por el cambio climático para los trabajadores, ya que considera que es algo “absolutamente importante”.
Y ha añadido el señor PP: “Pero hemos tenido meses, todo el mundo sabía que venía el calor, y creo que las normas negociadas y acordadas son mucho más efectivas”.
Que un individuo, que no sabe lo que es pasar calor mientras ¿trabaja?, se “preocupe” por los y las trabajadoras durante las olas de calor es, ejem, todo un detalle.