A las 00:25 horas del 25 de abril de 1974, Radio Renascença retransmitió “Grândola, Vila Morena”, canción revolucionaria del cantautor portugués José Afonso. Era la señal acordada por varios oficiales del Ejército pertenecientes al Movimiento das Forças Armadas –MFA-, para comenzar a ocupar los puntos estratégicos del país. Así lo hicieron. Sólo seis horas después, con la renuncia del primer ministro, Marcelio Caetano, se derrumbó la dictadura Salazarista que dominó Portugal desde 1933.
En Lisboa, la población simpatizó rápidamente con los sublevados y, acompañados por éstos, pronto ocuparon las calles. Pertrechados de claveles, gran parte de la ciudadanía los fueron colocándolos en las bocachas de los fusiles de los militares revolucionarios; de ahí que a tan importante acontecimiento se le conozca como la Revolución de los Claveles.
Finalmente, por motivos que ahora no expondremos en esta nota, la Revolución quedó frustrada.