Pasan las horas y seguimos esperando la condena del gobierno español a Israel por su acción criminal en Siria. Se trata de un bombardeo a un país soberano y encima a un recinto diplomático de un tercer país. A los Sánchez no le preocupa lo sucedido, la venta de armas a Israel y el socorrido «reconocer al estado palestino» (algo que decenas de países han hecho) elimina cualquier atisbo solidario real con el pueblo palestino. Israel es impune y necesita de blanqueos permanentes y el gobierno español, como buen lacayo de las grandes empresas, obedece sin rechistar. No habré pues, llamadas a la embajadora sionista en Madrid, ni mucho menos ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Es decir, no hay diferencia con lo que podría hacer un gobierno PP(Vox por mucho que al progrerío les duela leer esto.