África perdió un ojo por un proyectil de foam durante una manifestación contra la encarcelamiento del rapero comunista Pablo Hasel, en 2021, ha manifestado que el instructor ha archivado la causa:
ha pedido reabrir el caso, en que estaban investigados dos escopeteros, al considerar que existen indicios «suficientes» contra ambos. Recordemos que el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que el pasado 8 de mayo dio carpetazo a la investigación al concluir que la actuación policial fue «proporcionada» ante la «extrema agresividad» previa de algunos manifestantes, por lo que los agentes se vieron «obligados» a actuar en defensa propia y de las personas y bienes.
Según los recursos interpuestos, el escopetero, usando la mira holográfica, disparó a la cara de la víctima con un arma y un proyectil «altamente lesivo», asumiendo así el riesgo de que se produjeran lesiones graves o muy graves, «aceptando la posibilidad de mutilar un órgano principal, como finalmente ocurrió».
La víctima, que entonces tenía 19 años, resultó herida al recibir el impacto de un proyectil de foam el 16 de febrero de 2021 en la Via Augusta de Barcelona, donde los antidisturbios de los Mossos dispararon proyectiles de precisión.
El padre de la joven que sufrió el impacto por el proyectil de foam ha leído hace unas horas una carta pública escrita por la propia víctima en la que lamenta que el juez instructor del caso considere «justa» su «mutilación», al considerar que «se expuso a ella».