En esta ocasión estamos refiriéndonos al caso de Roger Español que, como recordarán, perdió un ojo al impactarle una pelota de goma lanzada por la policía. Esto sucedió el 1 de octubre de 2017, durante la salvaje represión desatada por los uniformados para intentar impedir (si éxito) que la mayoría de la población catalana votara en el referéndum.
Son cinco los agentes procesados por este caso. El abogado del Estado ha presentado un recurso en la Audiencia Nacional de Barcelona, para que el titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona que los procesó, vuelva a hacer una resolución en que incluya un relato exculpatorio.
El abogado del Estado defiende que los uniformados no cometieron ningún delito, porque, según su criterio, los policías hicieron un “uso progresivo” de los medios coercitivos: primero, órdenes con megafonía; coger a los manifestantes que estaban en el suelo, y finalmente uso de las porras. El mencionado individuo sostiene que el inspector dio la orden de usar las pelotas de goma porque los agentes estaban en la calle Sardenya “embolsados”, y “se les tiraba vallas metálicas peligrosas”.
Esta claro, para el Estado, sus agentes pueden agredir, pero no ser respondidos por los agredidos ejerciendo la legítima defensa.