Sucedió en Cisjordania. El ejército ocupante puso en “libertad” a un palestino, pero lo hizo dejándole con los ojos vendados. Cuando este se alejaba, le dispararon por la espalda.
Sello de autor, comportamiento muy típico del deshumanizado Estado sionista a través de su ejército asesino. Y, mientras tanto, la llamada comunidad internacional continúa mirando hacia otro lado.