Como ya lo hiciera con las primeras tres personas liberadas el pasado fin de semana, Hamás ha vuelto a dar sobradas muestras de que el pueblo palestino le tiene muy en consideración, como parte de la heroica Resistencia, y, además, también ha dado muestras fehacientes de que, lejos de estar derrotada, continúa siendo un gran quebradero de cabeza para el Estados sionista y su ejército asesino. Sin duda, estos son los grandes derrotados.
Las cuatro soldados israelíes que han sido liberadas este sábado son Karina Ariev, Daniella Gilboa, Naama Levy y Liri Albag, capturadas el 7 de octubre de 2023 en la base militar Nahal Oz. A cambio, Israel ha liberado a 200 presos palestinos, que han salido en varios autobuses de la prisión de Ofer, en Cisjordania ocupada, y de la prisión de Ktziot, en el desierto del Néguev.
En medio de una de una multitud de personas que han vitoreado a Hamás, en el momento de la liberación, combatientes de las Brigadas Al Qassam (el brazo armado de Hamás) han subido a las cuatro rehenes a un escenario. Posteriormente han sido entregadas a los vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), encargado de trasladar a las cuatro militares israelíes al Ejército hebreo. De ahí, las fuerzas israelíes ya las han llevado a la base militar de Reim, a unos 7 kilómetros de la frontera con la Franja de Gaza, donde se han reunido con sus familias, y posteriormente han sido trasladas en helicóptero al Hospital Beilinson-Schneider, en la ciudad del centro de Israel de Petaj Tikva.
Se debe subrayar que, al igual que las tres personas liberadas el pasado fin de semana, las soldados que hoy han sido puestas en libertad han mostrado un buen aspecto físico. Esto contrasta, y mucho, con el aspecto muy poco saludable con el que se les ha visto a los y las presas palestinas liberadas por Israel.
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