Miguel Díaz-Canel es presidente de Cuba revolucionaria, además de Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
La Isla irredenta es socialista, y su posición en el genocidio que lleva a cabo el asesino Estado de Israel siempre ha estado inequívocamente al lado del pueblo palestino. Todos estos días, desde el pasado 7 de octubre, ha dejado clara su solidaridad para con Palestina y su señalamiento al histórico agresor: el sionismo israelí.
Ayer, por ejemplo, expresó a través de su cuenta de Twitter: “Desde Cuba nuestra solidaridad con la causa palestina. Ayer lo reafirmé en el encuentro de Palenque: condenamos el genocidio que ejecuta Israel contra el pueblo palestino, una vergüenza para la humanidad que debe cesar”.
El otro presidente que he aludido, es el del Ejecutivo español, Pedro Sánchez. Este individuo se autoproclama socialista, pero trabaja claramente para el gran capital. Es también secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pero de socialista no tiene absolutamente nada, porque es justo lo contrario. ¿Se puede ser socialista apoyando al neonazismo creciente en prácticamente todo el mundo? Y no me extiendo con esto, podría poner infinidad de ejemplos que lo retratan.
Por supuesto, Sánchez ha tomado estos días (y siempre) partido por el asesino Estado de Israel; nada que nos sorprenda. Para él, los resistentes palestinos son terroristas e Israel sólo se defiende. Y lo dice, sin sonrojarse lo más mínimo, el máximo dirigente de un partido que creó los GAL, grupo de mercenarios que asesinaron a 30 personas y fueron pagados con dinero público.
Al parecer, el 22 de octubre habló con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Al respecto, en su cuenta de Twitter dejó estas palabras: “Acabo de conversar con el primer ministro Netanyahu. Le he reiterado la condena a los ataques terroristas de Hamás contra Israel y su derecho a defenderse de ellos, dentro de los límites del derecho internacional y humanitario. Le he reiterado también mi solidaridad con las familias de las víctimas. Los rehenes deben ser liberados de inmediato sin condiciones”.
Para el presidente español, el asesinato de niños/as y civiles en masa deben estar “dentro de los límites del derecho internacional y humanitario”. Al parecer, dejar igualmente a toda la población sin luz, casa, agua y comida también está “dentro de los límites”.
Se debe ser muy cínico para expresar esas palabras cuando sabe que su admirado terrorista sionista incumple lo que, hipócritamente, le pide.
A este individuo le va a investir la socialdemocracia de todo el estado español, incluida la catalana, vasca y gallega. Para que no gane la derecha, dicen.
(Baraguá / @maceobaragua)