Tal día como hoy, pero de 1998, el juez Baltasar Garzón ordenó el cierre del diario Egin y de Egin Irratia, que fue ilícito. Efectivamente, en 2009 el propio Tribunal Supremo dictaminó la ilicitud del cierre de Orain SA, la empresa editora de Egin; además dejó sin efecto el comiso y liquidación del patrimonio del diario.
Curiosamente, el encubridor de torturas (Baltasar Garzón) ha ejercido de coordinador de la defensa en el caso de Julian Assange; toda una incongruencia: defendiendo a un periodista nada más y nada menos que quien ordenó el cierre del diario Egin. Esto escribió Garzón tras la puesta en libertad de Assange, acerca de su caso: “Era un caso muy claro de vulneración de la libertad de expresión y de intento de eliminar al mensajero para que no pudiera seguir adelante y, por eso, defender a Julian ha sido siempre un ejercicio de lo mejor que te ofrece el Derecho, la posibilidad de combatir por la integridad de un inocente y, más aún, de defender valores democráticos fundamentales para todos”.
Muy “sensible” con la libertad de expresión en este caso, justo lo contrario su actitud para con Egin y los periodistas de este diario. Aquí la vulneración de la libertad de expresión y el derecho al trabajo de decenas de trabajadores no lo tuvo en cuenta. Nada que sorprenda, sin embargo: El 7 de julio de 2011, Baltasar Garzón se integró en el Comité de Prevención de la Tortura del Consejo de Europa. Han leído bien: ¡un encubridor de torturas en un Comité de Prevención de la Tortura! ¡El mundo al revés!
El cierre de Egin fue orquestado por José María Aznar (PP) y ejecutado por Baltasar Garzón.