Más de dos millones de metros cuadrados de suelo público pasan a manos privadas en lo que se sonoce como la Operación Chamartín. La firma del ministro Óscar Puente confirma la complicidad con el PP de Ayuso y las grandes constructoras (las mismas que cuando llegan elecciones ·colaboran»). Varios colectivos han mantenido una heroica resistencia ante el pelotazo urbanístico. El BBVA coparticipa con el 76% y Merlin y GrupoSanJose con 14 y 10$ resoectivamente. Las consecuencias catastróficas para la ecología les trae al pairo.