OpenAI, la Inteligencia Artificial de EE.UU, se ha lanzado contra DeepSeek acusándola de estae controlada por el Partido Comunista Chino. En una propuesta enviada al gobierno de Estados Unidos, los creadores de ChatGPT piden que se prohíban los modelos de inteligencia artificial producidos en China. OpenAI busca que Estados Unidos imponga un bloqueo similar al de Huawei, puesto que la IA pone en riesgo la seguridad y propiedad intelectual de las empresas norteamericanas.
En una carta dirigida a la Oficina de Política Científica y Tecnología, OpenAI advierte que el liderazgo de Estados Unidos en IA se está reduciendo y que se requiere una intervención para mantener el dominio tecnológico global. La empresa menciona que DeepSeek fue desarrollado con el apoyo directo del Partido Comunista Chino con el simple objetivo de desafiar la supremacía estadounidense.
En los ojos de OpenAI, la adopción de DeepSeek podría derivar en un escenario catastrófico para Estados Unidos. Es por ello que ha pedido a la administración de Donald Trump que bloquee su despliegue y endurezca sus políticas contra las IA de China. De no hacerlo, la seguridad de la infraestructura gubernamental y financiera estaría en riesgo, incluso para las empresas privadas.
Un punto que llama la atención de la propuesta tiene que ver con los derechos de autor. OpenAI, quien enfrenta demandas por robo de datos para el entrenamiento de sus modelos, ahora pugna por un enfoque equilibrado que proteja los derechos de los creadores de contenido a la vez que preserva la capacidad de los sistemas de IA.