El cineasta estadounidense Oliver Stone se ha pronunciado acerca de presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Al parecer le ha desencantado, ya que, según sus palabras, votó por él en las últimas elecciones.
Además de por sus películas, a Oliver Stone se le conoce por sus posicionamientos políticamente incorrectos. Stone pasó por Cuba y Venezuela, realizando documentales sobre Fidel y Chávez, lo que no es poca cosa tratándose de una persona estadounidense, tan conocida y lo que ello supone. También pasó por Rusia e hizo algo parecido con Putin.
Sin embargo, como otras muchas personas en todo el mundo, votó por lo que se supone que creyó que era lo menos malo sin reparar que el tal Biden (partido Demócrata) no es otra cosa que un agente del gran capital (igual que todos los que han presidido el gobierno imperialista con el sello del partido Republicano).
Con Biden, además, no podía existir ninguna duda de su deshumanizada condición: cuando fue vicepresidente en el gobierno del guerrerista Barack Obama dejó muy visible su sangrienta y usurpadora huella en buena parte del mundo. El partido demócrata y el republicano son más de lo mismo.
Pero, bueno, es ahora cuándo Oliver Stone se ha dado cuenta de lo que realmente es Joe Biden. Se suele decir que mejor tarde que nunca.
Stone ha expresado que el presidente estadounidense Joe Biden está siguiendo un curso “suicida” en Ucrania y podría arrastrar “estúpidamente a los Estados Unidos de América a una confrontación con Rusia”.
Estas son sus palabras: “Biden es un viejo guerrero de la Guerra Fría, y realmente odia a la antigua Unión Soviética, que está mezclando nuevamente con la Federación Rusa, que no es comunista. Parece que nos está llevando tontamente a una confrontación con un poder que no cederá”. “Esas son las fronteras (de Rusia), ese es su mundo. Esta es la entrada de la OTAN en Ucrania, esta es una historia completamente diferente”.
Como ya hemos señalado, Oliver Stone ha expresado que votar por Biden en 2020 fue un “error”. También ha dicho que el golpe de estado en Kiev fue “un plan muy profundo para penetrar en la Federación Rusa”.