El Juzgado de lo Penal 14 de Sevilla condenó en septiembre de 2023 a los cinco hermanos Campos Peña a tres años y cinco meses de prisión por un delito contra el medio ambiente y otro de daños. Sin duda, un error, los letrados saben que a la clase dominante no se les debe tocar: hagan lo que hagan (el ejemplo de Juan Carlos, el campechano, es claro en este sentido). El motivo central de la causa, fue el robo de más de 19 millones de metros cúbicos de agua de Doñana entre 2008 y 2013 para el uso en su finca Hato Blanco Viejo. Esta familia terrateniente recurrió la sentencia, y ahora la Audiencia Provincial les ha rebajado la pena a un año y medio en total, por lo que no tendrán que entrar en la cárcel al carecer todos de antecedentes penales.
El fallo, fechado el pasado viernes, estima de forma parcial el recurso y aplica la atenuante de dilaciones indebidas de «simple» a «muy calificada». Esto es: les reduce más de la mitad la condena a los cinco acusados al entender que el proceso judicial se ha extendido en exceso. «Si atendemos al inicio de la actividad delictiva ilícita, el tiempo transcurrido se ha prolongado a lo largo de 15 años», recoge el veredicto. Las multas también son menores ahora: de 12.000 a 4.200 euros por persona. Osease, se trata de dilatar las causas en el tiempo para luego decir que como ha pasado mucho tiempo se exonera del delito. Ejem.