La administración del presidente de Estados Unidos Joe Biden, al que el entramado progre felicitó cuando su victoria, brindará a su aliado, Israel, con más de mil millones de dólares en armas y municiones en un nuevo paquete, dijeron ayer tres asistentes del Congreso de Estados Unidos.
El paquete consistirá en 3.500 bombas, las cuales habían sido retenidas a principios de mes para no ser usadas en su ataque a Rafah, y municiones para tanques por un total de 700 millones de dólares, 500 millones de dólares destinados para vehículos tácticos y 60 millones para rondas de mortero.