Ante la denuncia de un cliente que compró un ordenador y Amazon le trajo una caja donde en su interior había una botella de agua, la empresa le respondió que:
“No hemos podido verificar los detalles de la denuncia policial que nos proporcionaste. Necesitamos que sea en español, no en catalán. Por lo tanto, no te podemos seguir ayudando en este asunto. Te pediríamos que resolvieras los problemas y volvieras a compartir con nosotros la denuncia policial”.
Coincidiendo con la campaña del Black Friday, un grupo ecologista ha ocupado este jueves parte de la sede de Amazon en Barcelona para denunciar el “impacto medioambiental” de las prácticas de la empresa estadounidense y la “continua precarización de las condiciones de trabajo de su plantilla”. (lavanguardia)