El Ministerio de Defensa defiende, faltaría más, sin complejos y orgulloso la cesión por la que se privatiza durante 75 años el antiguo Hospital militar del Generalísimo Franco, situado en el Distrito de Chamberí y que permanecía cerrado desde 2001. a adjudicación de este lugar a la única licitadora, la Fundación Jiménez Díaz, dependiente del Grupo Quirón. En vez de actualizarlo como un recinto para la sanidad pública se otorga a una empresa que lucra con la sanidad.
En efecto, el departamento que dirige Margarita Robles decidió entregar hasta 2099 el antiguo centro médico militar, construido en 1950. “La concesión demanial se consideró la figura más idónea, toda vez que permite el uso privativo de bienes de dominio público, rigiéndose por lo dispuesto en la Sección 4ª del Capítulo I del Título IV, de la citada Ley 33/2003, y por lo establecido en el Pliego de Condiciones aprobado, conservando la propiedad del bien”, justifica Defensa. Hoy ya es oficial.
La explotación del complejo hospitalario Isaac Peral, de más de 24.000 metros cuadrados, costará a la Fundación Jiménez Díaz 180 millones de euros. Además del pago del canon por el uso y disfrute de estas instalaciones, el concesionario está obligado a “la redacción del proyecto y ejecución de las obras para un aparcamiento subterráneo en el espacio libre de parcela enteramente subterráneo, con una superficie útil de 9.513 metros cuadrados, distribuidos en tres niveles con la dotación mínima establecida en la normativa”.