El barco contra la amnistía va cargado de altas figuras de la política española –actual y pasada–, pero en la proa, entre toda la tripulación, destacan dos rostros que alimentan el ruido de sables con declaraciones incendiarias: los ex-presidentes José María Aznar y Felipe González . » No podemos dejarnos chantajear por minorías en vías de extinción «, ha dicho el socialista. Por su parte, Aznar ha dicho que la amnistía de los represaliados por el proceso buscaba avalar un golpe de estado y la ha definido como “un acto en
En una entrevista en la Cope, el exdirigente del PP ha añadido que su formación era «el único partido constituyente» que quedaba en el panorama español, tras el viraje del PSOE de Pedro Sánchez . Sin embargo, Aznar, en sus arengas patrióticas, se olvida de dos cosas fundamentales que le desmontan el discurso. Alianza Popular se partió por la mitad a la hora de votar la carta magna en el congreso. Y la otra es que él mismo, el primero de diciembre de 2000, promovió una amnistía encubierta en forma de indulto general –explícitamente prohibido por el artículo 62 de la constitución– a 1.443 condenados.
Nunca en la historia reciente del estado se han indultado a tantas personas en un solo día. De hecho, el número de perdonados por Aznar es superior a los 1.432 independentistas represaliados que Òmnium Cultural considera que deberían beneficiarse de la amnistía. ¿Cómo justificó el indulto general Ángel Acebes , entonces ministro de Justicia? Tras el consejo de ministros, en conferencia de prensa , explicó que el Vaticano, coincidiendo con el año jubilar, había pedido que el gobierno hiciera «un gesto de sensibilidad, de generosidad y de perdón hacia la reinserción de los penados» que cumplían penas”.
Más tarde, a raíz de las críticas, Acebes dijo que el poder judicial no podía inmiscuirse en las competencias del ejecutivo y acusó a la oposición –nadie presentó ningún recurso al TC a diferencia de lo ocurrido con los presos políticos– de intentar “construir una nueva teoría sobre el indulto, que no existe en ningún ordenamiento jurídico de ningún país del mundo, según la cual el derecho de gracia concedido por el jefe del estado de este país democrático queda después supeditado a la deliberación, también graciosa, de otra instancia inferior”.
¿Quién formaba parte del indulto general?
Entre los beneficiados por la medida de gracia estaba el ex-juez de la Audiencia española y ex-vocal del CGPJ, Javier Gómez de Liaño , quien se había hecho cargo de varias causas relacionadas con los GAL, como los asesinatos de Lasa y Zabala . En 1999, el magistrado había sido expulsado de la judicatura después de haber sido condenado por prevaricación en la instrucción del caso Sogecable. En el indulto se condicionaba su rehabilitación judicial a que no volviera a la Audiencia en un período de veinticinco años. Posteriormente, Gómez de Liaño ha ejercido de abogado y ha defendido, entre más, al ex tesorero del PP Luis Bárcenas .
El indulto general de Aznar también incluyó condenados por corrupción, concretamente por la financiación irregular del PSOE en el llamado caso Filesa. Los perdonados fueron los culpables de urdir la trama, según la sentencia del Tribunal Supremo que les imponía penas entre once años y diez: el ex-diputado del PSC Carlos Navarro –también señalado por el caso AVE– y los ex-responsables de el entramado empresarial Luis Oliveró y Alberto Flores .
Otro de los beneficiados fue José María Peña –ex alcalde de Burgos del PP– condenado por varios delitos relacionados con corruptelas urbanísticas. Asimismo, también se perdonaron las condenas contra alcaldes y altos cargos por usos irregulares de los subsidios del PER.
Finalmente, la medida de gracia sirvió para sacar de prisión a 460 insumisos del servicio militar obligatorio y María Teresa de Jesús Moreno –conocida como Tani–, que había matado a su marido de un disparo tras muchos años de ser víctima de malos tratos.
Aznar, el rey de los indultos
Pese a los aspavientos que hizo con los indultos a los presos políticos independentistas –“son una invitación a la debilidad del estado y al suicidio político de la nación española”–, José María Aznar ha sido el presidente español que ha aprobado más medidas de gracia, concretamente 5.948, que representan más de 700 al año. Felipe González acumuló 5.944, pero con otros seis años de gobierno.
En 1996, Aznar, poco después de haber llegado al gobierno con el apoyo de CiU, indultó a una decimosexta de miembros de Terra Lliure. La medida de gracia le había empezado a tramitar el ejecutivo de Felipe González para dieciocho personas, pero por problemas burocráticos sólo prosperó en dos. El dirigente del PP decidió reanudar el proceso y aprobar el indulto para el resto.
Aparte del indulto general del año 2000, Aznar aprobó indultos muy polémicos durante sus ocho años de gobierno. En 1998, poco antes de Navidad, perdonó a diez de los doce condenados por el secuestro de Segundo Marey (1983) en manos de los GAL, quien retuvieron durante diez días después de haberlo confundido con un dirigente de ETA. Entre los beneficiarios de la medida, estaba el ex-ministro del Interior José Barrionuevo y el ex-secretario de estado de Seguridad Rafael Vera , que habían sido condenados a diez años de cárcel.
Sin embargo, el día que Sánchez indultó a los presos políticos, Aznar bramó contra el dirigente del PSOE. “Hoy es un día triste para España. El gobierno de España ha aprobado indultar a los autores de un golpe de estado contra el orden constitucional, contra la unidad de España, contra la continuidad histórica de la nación española”, declaró. Unos años antes, no había expresado la misma tristeza por España cuando se convirtió en el presidente que había indultado a más condenados por corrupción (139).
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