La presentación se ha llevado a cabo esta mañana en la ciudad de Valencia. Aquí, un centenar de militantes del Movimiento Socialista del País Valencià ha escenificado la puesta en marcha Organización Juvenil Socialista (OJS). Su propósito es organizar a los jóvenes de la clase trabajadora, obviamente en aras de la consecución del socialismo.
La OJS pretende ser un mecanismo para dar un paso adelante respecto al ciclo político anterior; así lo ha expresado en la presentación su portavoz, Clara Ballester: “La Organización Juvenil Socialista es la herramienta para dar este salto cualitativo y poder responder a las condiciones actuales de la juventud proletaria: control y criminalización de nuestra generación, endurecimiento de las condiciones de vida, trabajos y sueldos miserables”.
Ballester ha continuado diciendo que “ante esta situación, la izquierda nos ofrece medidas inservibles e impotentes, cuando no contribuye directamente al endurecimiento de las leyes que nos reprimen para reproducir nuestra subordinación”. Y ha dejado claro que, frente a ello, la OJS quiere ser “una organización de masas que intervenga en la lucha de clases, combatiendo y dando respuesta a la miseria a la que hoy nos vemos condenadas, conectando la situación actual con el programa histórico del proletariado: la liberación total de la humanidad”.
También ha explicado que las militantes que forman parte de la OJS han llegado a esta organización desde diversas experiencias políticas pasadas que han pretendido luchar contra el capitalismo, tales como sindicatos de vivienda, colectivos antifascistas, entidades feministas o sindicatos laborales. Clara Ballester ha subrayado: “En estos frentes hemos aprendido que es necesario unirnos bajo una estrategia que ataca la raíz de los problemas: el propio sistema capitalista”.
La OJS se compromete “a librar una batalla obstinada y feroz contra el capitalismo”; adquiere el compromiso de “trabajar para hacer crecer el movimiento para que toda la clase forme parte, construyéndolo desde la unidad de clase, confrontando y superando las violencias que generan una división interna en el proletariado como son la machista, la racista y todas las opresiones que atentan contra nuestra potencia colectiva”.
El Movimiento Socialista va adquiriendo tamaño y forma de manera notoria en diferentes territorios del estado; y, por supuesto, lo hace al margen de las formaciones e instituciones burguesas.