La mujer llamada Silvia y es originaria de Bolivia. El juicio contra ella comenzó en el juzgado de Bilbao los días 4 y 5 de octubre; ayer y hoy (30 y 31 de octubre) se le está dando continuidad al mismo.
Todo sucedió en mayo de 2018 en Getxo, Bizkaia. Entonces, en un supermercado, Silvia presenció la escena de miembros de la Ertzaintza maltratando a un vagabundo, por lo que trató de evitarlo protegiéndole de los uniformados al agredido.
Pero los agentes respondieron empujándole e insultándoles al tiempo que les decían, entre otras cosas: “Vete a tu país. Vete a popa”. A Silvia la llevaron detenida a la comisaría de Getxo.
Sucedió que durante la detención, ésta fue maltratada por agentes de la Ertzaintza, ya que uno de ellos la golpeó varias veces en el calabozo, como podrán comprobar en el vídeo que facilitamos al pie de esta nota.
Posteriormente, Silvia pidió ser atendida por un médico; el informe aclaró que uno de los policías la golpeó en varias ocasiones. La policía vasca, sin embargo, presentó una declaración jurada completamente falsificada (de la que luego tuvieron que retractarse en varios puntos, ya que el vídeo publicado desmintió su versión), y se consideraron víctimas. Además, en el colmo de la desfachatez, presentaron una denuncia contra Silvia que, a su vez había presentado la suya contra ellos.
Lo sángrate del caso (aunque no constituye ninguna sorpresa) es que el Gobierno Vasco (vasco le llaman, pero sólo es el Ejecutivo de tres provincias vascas) decidió presentar cargos contra Silvia en el proceso judicial. La acusaron de agredir a la policía, causar heridas y resistirse, lo que puede conllevar una pena de siete años de prisión y una sanción económica de 6.000 euros, “por responsabilidad civil”.
Por su parte, “SOS Racismo” denunció en su día que Silvia fue detenida de manera ilegal el día 26 de mayo de 2018, como ya hemos señalado. Una vez en la comisaría de Algorta, uno de los agentes empezó a hurgar en su billetera. Cuando Silvia pidió explicaciones la ignoraron metiéndola violentamente en el calabozo. Tras ser golpeada hasta en 5 ocasiones por el agente, a Silvia y le negaron asistencia hasta la mañana siguiente.