Millones de ciudadanos iraníes se congregaron en Teherán para dar el último adiós a su presidente, Seyed Ebrahim Raisi, y sus compañeros.
El acto fue dirigido por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei tras la llegada de los féretros con los restos del jefe del Ejecutivo iraní, de su canciller, Hosein Amir Abdolahian, y de los otros mártires a la Universidad Teherán en medio de gritos de “Dios es más grande”.
Los asistentes carteles del fallecido líder mientras durante la ceremonia.