El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) ha retomado sus acciones reivindicativas, saliendo a la calle, con una manifestación en Bilbao este lunes, 21 de agosto, coincidiendo con la Semana Grande (Aste Nagusia). En un ambiente festivo, pero de fuerte carácter reivindicativo, han exigido de nuevo la subida de la pensión mínima a 1.080 euros mensuales, para evitar las «pensiones de miseria con las que subsisten cientos de miles de jubilados, con casos especialmente graves de numerosas mujeres, sobre todo, de edad avanzada». Y han reiterado que tienen intactas las fuerzas y el espíritu combativo, asegurando que defenderán las pensiones, las suyas y las de sus hijos/as y nietos/as «con uñas y dientes».
En la marcha bilbaína han participado también miembros de COESPE Asturias, que han fletado un autobús, y también se han adherido varios representantes de ASJUBI40 (@asjubi40) y otras personas de Cantabria y Burgos.
Este año es la sexta vez que se celebra esta manifestación, y en esta ocasión ha estado muy atenta a las negociaciones de investidura para el Gobierno central, y los dos candidatos, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Los representantes de los manifestantes en Bilbao han exigido a todos los partidos, especialmente a los vascos, que defiendan las reclamaciones de los pensionistas, con especial hincapié en la subida de la pensión mínima a 1.080 euros. Y que lleven esta demanda a las negociaciones para la investidura, que en estos momentos se están llevando a cabo.
«Vamos a defender las pensiones, gobierne quien gobierne. Porque, para nosotros, más importante que quién esté en el Gobierno, es cómo responde a las necesidades de la ciudadanía. Y, por supuesto, a las exigencias del movimiento de pensionistas. Nuestras reivindicaciones deben de estar sobre la mesa de negociación», aseguran miembros del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia a 65YMÁS.