Es el alba la crisis de la noche. Pero en su fría, débil luz debe quemar aún carbones críticos para encender la gran llama del día. Así en la historia. En la madeja-edad de las creencias. Sumando voz a voz hasta desamarrar el gran torrente en llamas (Roque Dalton).
Un silencio de muerte emplazó sus corazones
Nos encontramos en Guatemala 2017 ocurrió valga la redundancia el mismo 8M [Fecha homenaje a la mujer trabajadora en lucha memorando el 25 de marzo de 1911, cuyo encierro e incendio de la fábrica provocado por la patronal de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, fue la respuesta a sus derechos y causa del crimen de 123 mujeres y 23 hombres]. Las guatemaltecas eran solo niñas corriendo su misma suerte, algunas inconscientes otras ya sin vida abandonaron los llamados el grito y el pánico que se había disparado hasta reventar su pecho en la agonía hacia el silencio absoluto. Las policías que vigilaban la puerta rehusaron abrirla. Las habían endrogado, dijo una madre, las habían prostituido una noche antes, las habían apaleado –no es justo– señala una mamá. Mientras el fuego arrasaba con el salón de clases la súplica de las 56 niñas encerradas se iba esfumando apoderándose de ellas la llama. El sádico cuerpo de policías esperó nueve minutos tras el silencio (¡¡Había que dar tiempo al tiempo había que silenciarlas!!). Entretenidas las policías en la faena técnica de abrir la puerta, cuyo objetivo, el de perder el tiempo, aseguraba un acorde ensayado una estrategia y táctica antagónica a cuando van a la casa a detener a un destacado militante político o guerrillero arrancando de dos patadas la puerta. Buscaron dicen agüita para poder enfriar la ‘perilla herviente’ de la puerta ¿Cómo estarían las niñas con relación a la ‘perilla’, de espanto, angustia y dolor consumidas, y eso lo explica todo ¡Decenas y decenas de hijas de la miseria al ¨cuidado del Estado¨ muchas yacían sobre el piso ya ennegrecido. De las 56, encerradas, murieron 41: ¿tragedia a secas o venganza anunciada? Si alguien, institución o persona, justifica el mortal golpe a la vida de estas pequeñas adolescentes, es que además de ser un miserable indeseable es un potencial asesin@.
Dando paso al ejemplo
Lo hace esta que intuyes mirándote a los ojos, desafiándote como verdugo, odio tu instinto, tus manos ejecutoras, tu aberrante sexo violador, y mi repudio se dispara como una bala contra tus dotes de inteligencia criminal sobre un millón de argelin@s. Señala tu cuerpo invasor la persecución, muerte y desaparición, sin hallar el cuerpo de una de las grandes revolucionarias de su historia. Mujer apasionada, libre e independiente, te superaba en todos los sentidos, tuviste que matarla, ley genocida del colonizador. Zulija Udai, fue una heroína de la guerra de independencia de Argelia, mujer excepcional (1911-1957) liberada, instruida y rebelde. Primera mujer musulmana diplomada, ni rezaba ni creía en supersticiones, casada contra la voluntad paterna se divorció dos veces, trabajaba, no llevaba velo, pero sí conciencia en la cabeza, y llegó a casarse por tercera vez con otro combatiente, por amor, lucha e independencia ¨renuncia¨ a sus hijos para unirse a la resistencia. Tras el asesinato del compañero se aferra a las montañas no desistió de combatir el despotismo que ejercía contra su pueblo el colono invasor. Ese sois vos, su asesino, tus pupilas reflejan los crímenes que nunca podrás ocultar, por eso es que te miro sin titubear. Somos el reflejo de la huella del resplandor que asesinaste torrente de luz en tierra; el martillo que clavará tu sepultura colonialista a la asfixia de culturas y derechos [Paraguay, ejemplo anclado en el feudalismo, inquisición de ensañamiento mordaz, y exterminio, cebado en redoble contra la mujer no hay como mirar su cárceles: Guatemala, cloaca de pus gubernamental imponiendo la arcada golpeando todo sentido racional; Argentina, y su pantomima del capitalismo dirigiendo el orden criminal, carnaza nazisionista en el poder, al que proimperialistas del mundo paladines de la Casa Blanca rinden pleitesía, ni peor ni más superable que el resto de presidentes del “primer mundo”, que espero a la deriva su Comunidad Europea, rapiña de otros pueblos plataforma de gobiernos a la suma de la abolición de culturas]. Somos la hoz que siega la maleza ensalzando los campos futuros, la herramienta, el cuerpo de su piel que envuelve y vela por la historia: Zulija Udai antes de echarse al monte, sirvió de enlace entre la ciudad y montaña para crear una red clandestina de mujeres, detenida por el ejército francés es interrogada, torturada, asesinada, la desaparecieron. Su cuerpo no fue entregado a la familia, el colono quiso borrar de ella el rastro hermoso de su conciencia el reflejo de su luz libre emancipadora, su fidelidad al país donde nació, su ejemplo heroico por la independencia de Argelia. Nunca logró el colono su objetivo siguió viva en la literatura conocida como la ‘mujer sin sepultura’.
Ocurrió en 1962 en Asturies
El inmutable dictador gobernaba sobre una plataforma de represión insaciable que le sirvió para seguir encaramado sobre la cima genocida que brindó su triunfo respaldado por los nazis. Mutiló vidas de muchas flores, desencadenó sobre otras la persecución hasta su muerte, decenas de años de encierro de cárcel de tortura de exterminio, suicidios, desapariciones, miseria y hambre, a la que sumar el látigo patronal y el sindicalismo esquirol, servidor que no anda muy lejos del siglo segando luchas contra la autonomía de clase ¡Y salta una huelga en Asturies que levanta toda la cuenca minera!!! El mayor desafío político que tuvo que enfrentar el franquismo desde el derrocamiento de la República: 300.000 trabajadores de todo el Estado desafían al ogro grande y a los más chicos peinando las calles. Miles de trabajadores enfrentan la represión encarnizada, la solidaridad al paro laboral que durante dos meses ha de seguir ajustando cinturón su precaria economía. Las mujeres de las Cuencas Mineras se lanzan a la lucha garantizando la huelga, Anita Sirgo, hija del guerrillero Avelino Sirgo, enlace de la guerrilla desde los nueve años, cabalga a la vanguardia se suman cientos de mujeres, logran su objetivo, y la emblemática huelga de 1962 queda garantizada protagonista del estallido en los medios informativos. Tuvo su origen en unas sanciones de suspensión de empleo y sueldo a siete mineros que se atrevieron pedir una subida de jornal. La Sirgo, hilo de trasmisión: <<Conocí a una mujer que fue picadora durante ocho años porque su marido no podía seguir por la silicosis>>. Como la paga que le correspondía no le daba para vivir a ellos y a sus hijos pidió al jefe que le dejara desempeñar su puesto –pese a estar prohibido a la mujer-ama de casa trabajar en las minas– la paga la cobraba a nombre del marido. La mujer rompió aguas picando parió dos hijos más sin dejar de trabajar en la mina, y, pese a que las condiciones laborales eran peor que la de los hombres no aparece –ninguna de ellas aparece– en el relato heroico de las condiciones que provocaron las huelgas de 1962, tampoco sus vecinas y esposas, hijas y madres de los mineros que pagaron con la cárcel la osadía de organizarse para que éstos cobraran algo más que una simple miseria: »A las cinco de la madrugada salían de casa escondiendo bajo sus faldas los pasquines prohibidos llamando a la huelga», a sabiendas de que un delito así, se pagaba sino con la vida, con la humillación al escalofrío de abusos, tortura y encierro. Desde otro ángulo del tiempo impreso en las contradicciones de clase, cuyo manifiesto literario convirtió a Pelagia, el escritor Máximo Gorki, en una de las protagonistas más universales de la literatura rusa: Una Mujer, agita la lucha miles de trabajadoras siguen sus huellas. Un Pueblo, una resistencia, miles de jubiladxs contra la razón cínica y el escarnio (Milei) en Argentina: «Gracias a la labor coordinada de las Fuerzas Federales de Seguridad, se logró preservar el orden público». *El fotógrafo argentino Pablo Grillo, de 34 años, recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza provocando una fractura de cráneo. Informa desde la puerta del hospital Ramos Mejía, su papá: «Le están operando. Está grave, está muy grave».
La Madre
Manifiesto revolucionario de historia novelada contra las condiciones de vida, secuencias basadas en el feudalismo esclavista, manual político literario de gran transcendencia adaptado al cine y teatro, contexto social en todas las direcciones mezcla de luces y sobras asolando la marginación extrema y los malos tratos, mujer maltratada madre trabajadora rota de miseria y explotación de vida ácida de servidumbre. Toma conciencia, encantamiento y organización desencadenando la respuesta una gran manifestación, en la que participa, y esto permite al hijo Igor Pavel, escapar de la cárcel con el deshielo del río Neva símbolo de liberación del prisionero y acción de masas arrastrando tras sí la Primavera Revolucionaria. Desafío y conciencia provocan la agitación social que desembocó en Revolución de Febrero de 1917: motivando la gran movilización de obreras textiles a conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Pelagia Vlasova aprende a leer y escribir, transformada en una activista recorre fábricas y campos a distribuir prensa y libros prohibidos (Una vez en libertad Pavel, va a visitar a su madre pero tiene que marchar inmediatamente, al cruzar la frontera finlandesa es asesinado). Pelagia queda abatida de súbito reacciona como un llamado del hijo ante la manifestación del 1º de Mayo de 1917, siente que recupera las fuerzas y pide llevar la bandera roja (fábula estructurada en catorce actos, además de la “fragmentación” en actos, la inclusión de canciones y poemas como soporte de la finalidad didáctica en los que el hilo conductor es el desarrollo de la conciencia revolucionaria y liberación de la mujer (Pelagia): »No lloraba por ningún razonamiento. Pero cuando dejé de llorar, lo hice porque razoné. Lo que había hecho Pavel estaba bien hecho». Desde otro punto del continente Gorki, es admirado por Bertolt Brecht, que impresionado por éste escribe una versión de La Madre (Gorki le brinda la oportunidad de crear desde sus planteamientos) redactada entre 1930-31. La estrena en Berlín el 17 de enero de 1932, viaja con ella a otros países del continente, más tarde en 1951 es presentada en Nueva York.
La Madre, en la República, 1931-39
Con el triunfo del Frente popular, y también durante ‘la guerra’ de liberación contra el levantamiento fascista es adaptada por diferentes autores y estrenada en diversos escenarios, adaptaciones y versiones entre las que destacó la realizada por Max Aub en noviembre 1938, encargada por el Consejo Central de Teatro de la República para estrenar en Barcelona a primeros enero de 1939. No pudo ser estrenada. Lo fue más tarde en el exilio en la Escuela Normal de la ciudad de México tras un enorme fresco de Orozco simbolizando la fábrica. La obra de Máximo Gorki tenía su lógica al ser conocida por las milicias, tras haberse publicado en el 1938, en la Editorial Nuestro Pueblo, también que fuese Max Aub miembro del Consejo Central de Teatro, habiendo desarrollado una gran labor teórica y de creación dramatúrgica de obras agrupadas al Teatro de Circunstancias, por necesidad del momento representadas en diversos escenarios durante la contienda fascista, y algunas de ellas por las Guerrillas del Teatro o por las Misiones Pedagógicas. Una especial aproximación comparativa con la versión de B. Brecht, teniendo en cuenta que el momento histórico político dentro de la revolución cultural en que nace es muy diferente. Teatro de urgencia donde la España, de rancio añejo, venía de la comedia burguesa benaventina que pretendió representar un discurso hegemónico, en contradicción absoluta con la versión aubiana, que se fundamentaba en un realismo naturalista sin anular su finalidad didáctica, donde las conclusiones revolucionarias objetivas reclamaban antes, acabar con la explotación, que la magnificación de una sociedad determinada. Esto evidenció que los conflictos se extiendan entre las individualidades de los personajes más numerosos en Max Aub, que en B. Brecht, y que en ambas fábulas, algunos acontecimientos estén presentes en una y ausentes en otra, y a la vez, y, que sus desenlaces sean diferentes: Mientras Pavel, el protagonista en la versión brechtiana, muere al cruzar la frontera de Finlandia, y su madre lleva en primera línea la bandera roja en la manifestación del primero de mayo, en la aubiana, tras haber sido detenido en una revuelta es juzgado por un tribunal al que, una vez condenado, dirige un discurso emotivo en defensa de los valores revolucionarios mientras su madre, en medio de la tortura, reafirma su dignidad y compromiso, una apuesta cuyo latido permanece solidario con la »viejita golpeada en la cabeza» ayer miércoles por los sicarios policiales de Milei.
Voces al derribo del fortín represivo
Hasta derramar el gran torrente en llamas contra la utilización en este caso de presas políticas del franquismo con el fin de identificar el <gen rojo> misión dirigida por el “psiquiatra” J. Antonio Vallejo Nágera conocido por su teoría de la eugenesia –<<del mejorar la raza>>- encuadrada en su integración en el régimen franquista. Se dice que ‘creía’ a fe ciega en que los republicanos poseían una predisposición genética más pronunciada a la degeneración moral y el comunismo, y le abrieron las puertas a la “ciencia” en denigración de la mujer militante: seleccionaron unas 50 republicanas presas en la cárcel de Málaga. La trama científica pretendía identificar características genéticas, que lo corroborasen, es decir que justificaran la represión y exterminio de los opositores al régimen, y legitimar ante la crítica internacional, la persecución sistemática aplicada. Uno de los muchos métodos del nazismo (seudocientífico) contra los enemigo de la resistencia a la dictadura, no dejar rastro del ‘gen rojo’, ni de sus hijos robados, a la entrega de familias franquistas.
Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)