¿Se trata del efecto del boicot o del desinterés del pueblo malgache por unas elecciones que ya están previstas? Este jueves 16 de noviembre, alrededor del 60% de los electores malgaches no acudieron a las urnas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales , según una estimación oficial de la comisión electoral (Ceni), que aún no ha comunicado la cifra definitiva. La tasa de participación , en torno al 39%, muestra una caída notable. Hace cinco años, el 54% de los electores registrados viajaban para votar.
Este año, más de 11 millones de electores fueron llamados a las urnas para decidir entre Andry Rajoelina, el presidente saliente, y otros 12 candidatos oficiales. Pero diez de ellos, reunidos en un colectivo (entre ellos los ex presidentes Hery Rajaonarimampianina y Marc Ravalomanana ), no hicieron campaña y pidieron a los votantes que evitaran votar. «No reconocemos estas elecciones y tampoco la gran mayoría de la población malgache», anunciaron a primera hora de la tarde, dada la participación «al nivel más bajo en la historia electoral de Madagascar» – antes del cierre de los colegios electorales, varias fuentes dijo a la Agence France Presse que la participación se estancaría en el 20%. Cuestionando la imparcialidad de la comisión electoral, los opositores también señalaron irregularidades en el desarrollo de la votación, destacando la presencia de «oficinas literalmente cerradas, [donde] no hay votantes», como en Androy, en el sur del país.
“Este primer vistazo a la tasa de participación da una idea de la fuerza de los argumentos de la oposición frente a la movilización de los partidarios del presidente saliente, explica a Libération Solofo Randrianja, profesor de historia de la Universidad de Tamatave, especialista en vida política malgache contemporánea, en reacción a las primeras cifras comunicadas a la AFP por la tarde. Pero hay que tener cuidado: estas cifras se basan principalmente en los colegios electorales de las ciudades, que son más sensibles a los argumentos de la oposición; a diferencia del campo, la reserva de votos del poder está presente, que constituye la mayoría de los electores.
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