El líder laborista y primer ministro del reino unido, Keir Starmer junto al presidente francés derechista Emmanuel Macron, pretenden crear una fuerza de seguridad europea destinada a prevenir futuros ataques rusos, dicen, olvidando su labor imperialista y agresiva dentro de la OTAN, . Ambos planean desplegar una «fuerza de paz» para proteger un eventual acuerdo de alto al fuego que involucraría alrededor de 30.000 tropas desplegadas en sitios críticos de infraestructura nacional ucraniana. La idea, es obvia, no es otra que intentar remediar la imagen lamentable y segundona que está dando Europa en los acuerdos de Rusia con EE.UU (verdadero mentor del invento Zelenski).