Cuando los buques pesqueros comerciales quieren explorar ilegalmente el fondo marino de las aguas territoriales de un país, suelen ocultar intencionadamente su ubicación, según un estudio publicado a finales del año pasado por ocho investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de California en la revista Science Advances (*).
Los buques que infringen la normativa en las aguas territoriales de un país y se dedican al expolio a gran escala de los recursos pesqueros suelen desactivar su sistema de identificación automática (AIS), un dispositivo que proporciona información sobre su identidad, estado, posición y ruta.
Este sistema se diseñó originalmente para evitar colisiones entre buques. El estudio revela 55.000 casos de desactivación intencionada de los sistemas de identificación automática por parte de buques dedicados a la pesca ilegal en aguas situadas a más de 50 millas náuticas de la costa en diversas regiones del mundo. En total, estos buques desactivaron sus sistemas de seguimiento durante más de 4,9 millones de horas, ocultando más del 6 por cien de su actividad.
El informe ofrece datos sobre los países de origen de los buques pesqueros que desactivan sus sistemas de localización para dedicarse a la pesca ilegal. Se trata de China, España, Estados Unidos y Taiwán. Los buques de esos cuatro países representan el 82 por cien del total de horas de desactivación de los sistemas de seguimiento.
Los buques de pabellón chino acumulan el mayor tiempo absoluto de ocultación, seguidos de los de Taiwán, España y Estados Unidos. Sin embargo, las flotas pesqueras chinas pasan más tiempo en el mar que las de los otros tres países.
Si se considera el porcentaje de tiempo que los buques desactivan su AIS, China ocupa el cuarto lugar, por detrás de España, Estados Unidos y Taiwán.
Los investigadores estadounidenses también han trazado el mapa de las regiones del mundo más afectadas por la pesca ilegal. África Occidental es una de las regiones del mundo más afectada. Más del 40 por cien del número total de horas en que se desactivaron los sistemas de seguimiento se produjeron en cuatro puntos conflictivos: las zonas económicas exclusivas de Argentina (16 por cien), el Pacífico noroccidental (13 por cien), las aguas territoriales de los países costeros de África Occidental (8 por cien) y Alaska (3 por cien).
Las pérdidas económicas causadas cada año por la pesca ilegal se estiman entre 10.000 y 25.000 millones de dólares en todo el mundo. En la región de África Occidental, las pérdidas anuales han sido estimadas por la ONU en unos 2.300 millones de dólares al año.
Entre los buques que más ocultan su localización figuran la pesca atunera de cerco (hasta el 21 por cien del total de desactivaciones del AIS), el cebo de calamar (7 por cien), los palangres de deriva (5 por cien) y la pesca de arrastre (5 por cien).
(*) http://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abq2109
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