Una serie de procesos de destitución, sin precedentes en la historia, estallaron y se emitió una orden de arresto contra el presidente a raíz de la breve «ley marcial de emergencia del 3 de diciembre» en la títere República de Corea, lo que resultó en la paralización de su administración estatal y una espiral de confusión sociopolítica.
Una moción de destitución contra el presidente títere Yoon Suk Yeol fue aprobada en la Asamblea Nacional títere el 14 de diciembre del año pasado e incluso el primer ministro títere Han Tok Su, quien asumió la presidencia en lugar de Yoon, también fue destituido el 27 de diciembre.
Mientras tanto, la Oficina de Investigación Criminal para funcionarios de alto rango solicitó el arresto de Yoon, quien se niega obstinadamente a ser investigado. Cuando más tarde recibió una orden de arresto del tribunal títere, anunció que haría cumplir el arresto dentro del período efectivo hasta el 6 de enero.
Se ha llevado a cabo una investigación sobre el caso de la rebelión en todos los aspectos y la verdad ha salido a la luz. Pero Yoon, el principal culpable de la rebelión, se niega obstinadamente a ser investigado y niega totalmente sus crímenes con mentiras absolutas.
El clan pro-Yoon del gobernante «Partido del Poder Popular» está protegiendo a Yoon, descontento con la orden de arresto emitida para él, por sus sucios intereses partidistas. Busca revertir la tendencia orientada al impeachment, desafiando frontalmente la demanda pública de impeachment.
En respuesta a ello, los partidos de la oposición están intensificando su ofensiva política y su presión, diciendo que incluso se podría producir un «impeachment en serie» de todos los miembros del consejo estatal elegibles para la presidencia en caso de que su demanda no se cumpla.
En el nuevo año, también, se están llevando a cabo en Seúl todos los días enormes manifestaciones públicas con velas, manifestaciones, marchas y otras acciones de protesta, bajo lemas que piden la destitución de Yoon y la disolución del «Partido del Poder Popular».
Más de 500.000 personas de diversos círculos, involucradas en las protestas, calificaron el intento de rebelión de Yoon como un crimen para privar al pueblo de su soberanía tomándolo como rehén, y esa inquietud se ha convertido en algo cotidiano debido a que Yoon declaró la ley marcial contra el pueblo, acusándolo de haber fomentado el malestar a través de incesantes ejercicios de guerra con los EE. UU. y Japón e incluso declaró la ley marcial para mantener su poder.
Al informar sobre el impeachment del presidente en funciones dos semanas después del impeachment de Yoon, quien declaró la ley marcial, los medios extranjeros dijeron que mientras Yoon espera la decisión del tribunal sobre el impeachment, se aprobó una moción de impeachment contra el presidente en funciones para hundir a la República de Corea más profundamente en un abismo de agitación política y su democracia liberal, repetida a menudo, se ha derrumbado.
Rodong Sinmun
