Naim Qasem, nuevo líder de Hezbolá, reafirmó en su primer discurso el apoyo del movimiento a Palestina y la resistencia contra Israel, prometiendo continuar con el legado de su predecesor Hassan Nasrallah. También destacó el papel de la resistencia libanesa en contrarrestar la expansión del sionismo y advirtió a Israel sobre el costo de su ocupación.
Qasem recordó a figuras caídas, como el líder de Hamas Yahya Sinwar y el dirigente Hashem Safi al-Din, y reiteró el rechazo de Hezbolá a la visión de un «Nuevo Oriente Medio» promovido por Israel.