Hoy, 23 de septiembre, hace 21 años que murieron los militantes revolucionarios Hodei Galarraga Irastorza y Egoitz Gurrutxaga Gogorza, naturales de Zaldibia y Orereta (Gipuzkoa) respectivamente. Una bomba que manipulaban o transportaban les explotó y acabó con sus jóvenes vidas. A pesar del acoso de la Ertzaintza, la despedida que recibieron por parte del pueblo fue sobresaliente.
Posteriormente, la Izquierda Abertzale derivó hacia posiciones socialdemócratas, creando el partido Sortu e integrándose en la coalición, también entonces creada, EH Bildu.
11 años más tarde, el Ayuntamiento de Orereta (Rentería), con alcalde de EH Bildu, retiró una placa que recordaba a Egoitz Gurrutxaga. 5 años después de este hecho, en 2018, también con alcalde de EH Bildu en el Consistorio de Orereta (el tan alabado por Arnaldo Otegi, Julen Mendoza), homenajearon a un policía nacional muerto en 1982 en un atentado de la organización armada a la que pertenecían Galarraga y Gurrutxaga.
Lo narrado es claro ejemplo de la deriva ideológica de la Izquierda Abertzale. No se trata de si empuñar o no las armas, sino de si se sigue o no defendiendo los mismos objetivos políticos que entonces. Y es evidente que no.
La mayor parte de la mucha gente que aparece en el vídeo hoy es militante de Sortu-EH Bildu o vota a ésta en las estafadoras citas electorales.
No podemos saber qué serían hoy los dos militantes revolucionarios fallecidos en 2002. Lo que sí sabemos es que no cayeron luchando para acabar aprobando los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al PSOE(GAL), que es lo que hace la coalición a la que, hoy, muchas personas que homenajearon y despidieron a Hodei y Egoitz en 2002 apoyan con sus votos.
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