El pasado sábado hubo una actividad en el Gaztetxe Hiruputzu de Zarautz. Esta consistió en la celebración de dos conciertos a cargo de los grupos Tatxers y La Culpa.
A estos conciertos acudió Inaxio Illarramendi Lizarreta, que es segundo teniente del alcalde, concejal y portavoz del PSE-EE del Ayuntamiento de Zarautz. Según palabras de este individuo, expresadas a Noticias de Gipuzkoa, entre concierto y concierto fue abordado por dos personas: “Me dijeron que en ese Gaztetxe no era bienvenido y que me marchara. Me comentaron que hablaban en nombre de GKS y también como parte del Gaztetxe”.
El Gaztetxe Hiruputzu desmiente la versión del concejal
Mediante un comunicado, aseguraron que “se están difundiendo relatos falsos de lo ocurrido”. Las dos personas que se le acercaron no le echaron al concejal, sólo mostraron su opinión diciéndole que no tenía nada que hacer en el Gaztetxe.
EL Gaztetxe Hiruputzu recordó que, en los últimos años, el PSE ha sido el partido político que ha liderado la campaña más activa contra ellos, votando, además, en contra de la apertura de un nuevo gaztetxe. En su comunicado subrayaron que está abierto a todas las personas, pero también dejaron claro que tienen normas específicas que se deben respetar. Una de ellas es no tener actitudes negativas para con el centro. Y, como ha quedado claro, “no es el caso del PSE-EE”. ¿Qué hacía un tipo tan hostil con el Gaztetxe en el propio Gaztetxe?
Por otra parte, señalaron la “irresponsabilidad” de difundir mentiras con el perverso propósito de “señalar y criminalizar a dos personas o a un colectivo”.
La reacción reaccionaria institucional
Como era previsible, el concejal denunció el hecho, y el martes el Ayuntamiento de Zarautz emitió un comunicado en defensa de su concejal y contra la actitud de la Asamblea que gestiona el Gaztetxe.
EH Bildu no firmó el documento, pero envió una nota en la que venía a decir más o menos lo mismo. A través de él, mostró su “apoyo” al representante del PSE-EE, ya que “lo que ha sufrido es inaceptable. Los gaztetxes son espacios abiertos, libres y basados en el respeto mutuo. Más aún, tratándose de un edificio público. En este sentido, pedimos que esto no vuelva a ocurrir”.
Sobre la actitud de EH Bildu
1. El PSE-EE es la versión del PSOE en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). El PSOE, partido que tanto hizo sufrir a la Izquierda Abertzale y que esta hoy tanto apoya, fue el creador de los GAL, ese grupo de mercenarios pagados con dinero público que asesinó a cerca de 30 personas. ¿Acaso ya no se acuerdan de la famosa cal viva? ¿Tampoco de la ilegalización que sufrieron a través de una Ley de Partidos impuesta, entre otros, por el PSOE?
Que la Izquierda Abertzale, integrante de EH Bildu a través de Sortu, haya normalizado su relación con el PSOE no significa que todo el mundo tenga que jugar el mismo papel sumiso y entreguista para con quienes tanto daño hicieron y continúan haciendo. ¿Deben tener obligación de aceptar en los espacios que gestionan a tipos que, con sus políticas guerreristas y reaccionarias, tanto maltratan a la juventud trabajadora?
2. EH Bildu dice que “los gaztetxes son espacios abiertos, libres y basados en el respeto mutuo. Más aún, tratándose de un edificio público”.
Hasta donde sé, los gaztetxes son gestionados por Asambleas que, por supuesto, deciden sus normas y actividades con la aprobación de la mayoría de sus miembros. El hecho de que el espacio sea público (cedido por el Ayuntamiento) no significa que este deba incidir en su funcionamiento. Para eso está la Asamblea, como ha quedado dicho. Pretender que por el mero hecho de cederles un espacio público deben poder incidir en quien puede o no entrar, más que un gesto democrático, que es lo que nos quieren vender, es una actitud reaccionaria.
Los partidos con representación institucional (incluido EH Bildu) cobran ingentes cantidades de dinero público. Muchas de sus sedes son compradas y gestionadas con ese dinero, porque, a estas alturas de la película (dramática), supongo que nadie creerá que los partidos se sostienen con las cuotas de sus militantes.
De modo que, si el dinero público ayuda a los partidos institucionales a montar sus chiringuitos, por esa regla de tres, quienes gestionan el Gaztetxe Hiruputzu también deberían poder hacer sus reuniones en la sede, por ejemplo, de EH Bildu o del PSE-EE. ¿Lo permitirían? Creo que no hace falta que incluya la respuesta.
La actitud de EH Bildu, además, resulta sumamente cínica. Su defensa de que los espacios públicos puedan ser utilizados por todos es, sencillamente, una falacia. No creo que carezcan de memoria, por lo que su posición en este caso sólo puede ser fruto de la hipocresía que tanto les caracteriza de un tiempo ya largo a esta parte.
Si, según su criterio, los espacios públicos son para la utilización de todas las personas, ¿por qué ellos prohibieron a GKS hacer su Gazte Topagune Sozialista en Atarrabia y Burlata? Porque si los gaztetxes “son espacios abiertos y libres”, de las plazas y calles de las ciudades y pueblos ¿qué decir?
Voy a acabar con esta nota, pero antes me referiré a otra de sus autoritarias actitudes que les delata. Los recintos donde se colocan las txosnas en las fiestas de los pueblos y ciudades también son públicos. Siendo esto así, ¿por qué niegan a organizaciones del Movimiento Socialista su participación en estos espacios?
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