El próximo sábado, 18 de noviembre, EH Bildu llevará a cabo una manifestación en Bilbo. Dicen que las calles de esta ciudad se llenarán de soberanía, cuando en los últimos años no han hecho otra cosa que apoyar de manera sistemática a quienes niegan el derecho de autodeterminación, y a la nación vasca misma.
También aseguran que llenarán las calles de Palestina. En este caso, también el partido y el gobierno que apoyan (el PSOE) es cómplice directo del brutal genocidio que el asesino Estado de Israel está llevando en la Franja de Gaza y Cisjordania. Cabe subrayar que el gobierno español, que tanto apoya EH Bildu, ni siquiera reconoce a la nación palestina.
Por si esto fuera poco, además de equiparar a la Resistencia palestina y al gobierno sionista, EH Bildu tiene en sus filas al diputado Jon Iñarritu, confeso defensor del ocupante y asesino régimen de Israel que, por supuesto, se pronunció hace bastantes años en contra del Boicot promovido por BDS a dicho régimen. Pero, según el propio Arnaldo Otegi, “el próximo día 18 la calle Autonomía de Bilbo se llamará calle de Palestina”.
Resulta que, además, según el coordinador de EH Bildu, ese mismo día la calle autonomía también se llamará Santi (Brouard) y Josu (Muguruza).
La desvergüenza es total, porque a Santi Brouard lo asesinó el GAL, grupo de mercenarios creado por el PSOE, costeado con dinero público. En el caso de Josu Muguruza, cuando fue asesinado también gobernaba el PSOE.
Pero aún hay más. En el cartel con el que EH Bildu anuncia su movilización nacional aparecen las fotografías de Brouard y Muguruza con el siguiente lema: “Memoria duen nazioa gara” (Somos una nación con memoria).
No parecen demostrar tener tanta memoria, como aseguran, porque obvian que quienes asesinaron a Santi Brouard fueron mercenarios del PSOE. Por otra parte, también obvian que, tanto Brouard como Muguruza, cuando fueron asesinados estaban en las antípodas de la socialdemocracia que hoy practica la Izquierda Abertzale integrada en Sortu, partido de EH Bildu.
No podemos saber que serían hoy, pero sí sabemos lo que eran entonces. Que EH Bildu reivindique ahora a los dos revolucionarios asesinados es un ejercicio de denodado cinismo, el colmo de la desfachatez.
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