La Policía de Barcelona (conocida por Guardia Urbana) ha dado cifras de participación en la convocatoria de la Diada en Barcelona y, según sus interesados cálculos hubo algo menos de asistentes que el año pasado. La prensa nacionalista española ha festejado la buena nueva y se leen editoriales donde se da por muerto al independentismo en poco tiempo. Sin embargo, los datos de las últimas elecciones, confirman que si Euskadi y Catalunya fuesen independientes, la mayoría PP/Vox en el Congreso de los Diputados de Madrid, sería un hecho. Es una pena que no valoren esa posibilidad, y que la derecha casposa no se haga también independentista. Sea como fuera, lo cierto es que decenas de miles de personas acudieron a la cita de la Asamblea Nacional de Catalunya en cuatro columnas y que fue especialmente crítica con ERC y Junts. Al punto que el propio President Pere Aragonés, tuvo que abandonar la manifestación envuelto en abucheos y silbidos. Los pactos con PSOE/Sumar a cambio de, que hizo ERC en la legislatura anterior y que ahora parece sumarse Junts, no convence a decenas de organizaciones independentistas que ven una renuncia a los objetivos y un mero salvavidas para Sánchez y sus huestes.
El derecho a la autodeterminación es muy difícil que se pueda ejercer en el actual sistema político español. Ni PP, ni PSOE, ni el Borbón y su ejército lo van a permitir. La imaginación para un Plan B se diluye. Puede que este sentimiento empiece a hacer mella en miles de independentistas que ya discuten sobre las herramientas que se necesitan para que el Estado español y sus gobernantes permitan que Catalunya decida. La Guardia Urbana facilitará los datos,
