La desnutrición aguda entre los niños y las mujeres embarazadas y lactantes en Gaza están aumentando fuertemente y la situación es especialmente grave en el norte, lo que está a punto de provocar una «explosión de muertes», según han alertado en un comunicado de prensa conjunto la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
«La Franja de Gaza está a punto de ser testigo de una explosión de muertes infantiles evitables que agravaría el ya insoportable nivel de mortalidad infantil en Gaza», ha declarado el director ejecutivo adjunto de Acción Humanitaria y Operaciones de Suministro de UNICEF, Ted Chaiban. Si el conflicto no termina ya, «la nutrición de los niños seguirá cayendo en picado, provocando muertes evitables o problemas de salud», ha añadido.
Según un nuevo análisis publicado este lunes por el Grupo de Nutrición Mundial, la situación es especialmente difícil en el norte de la franja de Gaza, que lleva semanas sin recibir prácticamente ayuda.
Los exámenes nutricionales realizados en los refugios y centros de salud del norte del enclave palestino revelan que el 15.6 por ciento, o uno de cada seis, niños menores de dos años sufre desnutrición aguda. De ellos, casi el 3 por ciento padece emaciación grave, la forma de desnutrición más peligrosa para la vida, que expone a los niños pequeños al mayor riesgo de complicaciones médicas y muerte a menos que reciban tratamiento urgente.
Estos datos se recogieron en enero, por lo que la situación actual será más grave casi con toda seguridad en lo que supone «una situación sin precedentes a nivel mundial».
Pruebas similares realizadas en el sur de la Franja de Gaza, en Rafá, donde la ayuda ha estado más disponible, revelan que el 5 por ciento de los niños menores de 2 años sufren desnutrición aguda.
«Se trata de una prueba clara de que el acceso a la ayuda humanitaria es necesario y puede ayudar a prevenir los peores resultados» han advertido las agencias, que han reiterado su llamamiento a proteger Rafá de las operaciones militares.
Antes de las hostilidades de los últimos meses, la emaciación en la Franja de Gaza era poco frecuente, con sólo un 0,8% de niños menores de 5 años con desnutrición aguda.
Tras 20 semanas de guerra, los alimentos y el agua potable se han vuelto escasos en la Franja de Gaza y las enfermedades proliferan. «No hay nada para nosotros comer. Ahora comemos lentejas, pero antes de la guerra, solíamos tener pollo, arroz y muchos platos deliciosos. Hoy en día, sobrevivimos con comida enlatada. Solíamos cenar y dormir bien, pero ahora nos acostamos sin cenar», ha relatado a UNICEF Islam, un niño de doce años refugiado en Rafá.
Este mismo lunes, la coordinadora humanitaria de la ONU para Gaza, Sigrid Kaag, ha informado en Bruselas a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE sobre la situación en el enclave y ha advertido de las «consecuencias humanitarias nefastas» de una operación militar ampliada en Rafá.
«Hay más de un millón de personas hacinadas en Rafá. No está previsto que haya un millón de personas en refugios, en construcciones aleatorias con láminas de plástico. Las condiciones sanitarias son muy preocupantes», ha advertido Kaag.
Agresiones Sexuales
Expertos de la ONU han informado además de «denuncias creíbles» de violaciones de los derechos humanos de las mujeres y niñas palestinas en la Franja de Gaza y Cisjordania. Se declararon especialmente «conmocionados» por los indicios de que mujeres y niñas palestinas detenidas han sido sometidas a múltiples formas de agresión sexual.
Las denuncias de abusos incluyen el desnudamiento y cacheo de mujeres por parte de varones del Ejército israelí. «Al menos dos mujeres palestinas detenidas han sido presuntamente violadas y otras han recibido amenazas de violación y violencia sexual», según los expertos.
Los expertos informaron sobre fotos de mujeres detenidas tomadas «en condiciones degradantes y publicadas en Internet por el ejército israelí».
Además, expresaron su profunda preocupación por la detención arbitraria de cientos de defensores de Derechos Humanos, periodistas y trabajadores humanitarios en Gaza y Cisjordania desde el 7 de octubre.
Según los informes, muchos de ellos han sido sometidos a tratamientos inhumanos y degradantes y a graves palizas. «Al menos en una ocasión, mujeres palestinas detenidas en Gaza fueron encerradas en una jaula bajo la lluvia y el frío, sin comida», han relatado.
Además, mujeres y niñas palestinas habrían sido ejecutadas arbitrariamente en Gaza, a menudo junto con miembros de sus familias, incluidos sus hijos. «Estamos consternados por los informes sobre el ataque deliberado y la ejecución extrajudicial de mujeres y niños palestinos en lugares donde han buscado refugio o mientras huían», han advertido. Algunos de ellos sostenían trozos de tela blanca cuando fueron asesinados por el Ejército israelí.
Un número indeterminado de mujeres han desaparecido tras entrar en contacto con el Ejército israelí en Gaza. «Hay informes inquietantes de al menos un bebé de sexo femenino trasladado a la fuerza por el ejército israelí a su territorio y de niños separados de sus padres cuyo paradero se desconoce», ha advertido.
«Estos presuntos actos pueden constituir graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, y equivaler a graves crímenes de derecho penal internacional que podrían ser enjuiciados en virtud del Estatuto de Roma», han destacado,
lajornada/ep