Los recientes disturbios en Francia, que pusieron en jake al gobierno tras el asesinato de un joven a manos de la policía, han acelerado la medida absolutamente fascista que ya preparaba la Unión Europea (UE). Las autoridades europeas restringirán el acceso a las redes sociales. Muy fácil para ellos, ya que están en manos del gran capital y, obviamente, a su servicio.
Según la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA), ya es posible hacerlo legalmente. Con esta normativa, Europa tiene la capacidad de solicitar el borrado de publicaciones o incluso bloquear completamente plataformas digitales. El Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, declaró que los contenidos que inciten al odio o la violencia deberán ser eliminados inmediatamente, y las plataformas que no cumplan con esta medida podrían ser sancionadas o incluso prohibidas. La ley, que entra en vigor el próximo 25 de agosto, se aplica a redes sociales con más de 45 millones de usuarios activos en la Unión Europea, las cuales podrían enfrentarse a multas de hasta el 6% de sus ingresos globales si no cumplen. La normativa está siendo probada durante este verano, y empresas como Twitter y Meta ya han acordado realizar pruebas de bloqueo y eliminación de contenido.