Con 171 votos a favor, 179 en contra y ninguna abstención la ley fue rechazada este 30 de enero en el Congreso de los Diputados. Se requería un mínimo de 176 sufragios de respaldo para su aprobación.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, lo ha expresado de esta manera: “[…] al no haberse obtenido la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara a la proposición de la Ley orgánica de Amnistía, para la normalización institucional, política y social en Cataluña, se devuelve a la Comisión de Justicia para que emita un nuevo dictamen”.
Según el punto 2 del artículo 131 del Reglamento del Congreso, la Comisión de Justicia deberá emitir un “nuevo dictamen en un plazo de un mes”.
A favor han votado el PSOE, Sumar PNV, EH Bildu, ERC, Podemos y BNG. En contra lo han hecho PP, Vox, Junts, UPN y CC.
A través de un comunicado, Junts ha explicado: “Siempre dijimos que la amnistía debe incluir a todos y ha de ser de aplicación inmediata. La propuesta que se vota hoy no garantiza estos objetivos”.
El partido de Carles Puigdemont insistió en su ultimátum mientras el resto de formaciones alineadas al Gobierno indicaban que se trata de una “oportunidad” que los independentistas no deben dejar pasar.
Oriol Junqueras, por ejemplo, ha expresado que “no es bueno que esta ley no haya sido aprobada”. Y ha opinado que es “suficientemente buena”. Añadiendo a continuación que “es una ley robusta para superar las prejudiciales en Europa y para superar los filtro, por ejemplo, del Tribunal Constitucional”.