El Gobierno de Andalucía incluirá en el nuevo currículum que entrará en vigor el próximo curso 2023/24 materias que hacen mención expresa y concreta al proceso de la transición española de los años setenta del pasado siglo como proceso exitoso de concordia política y responsabilidad de la sociedad civil española, cuyo culmen se alcanzó con la aprobación de la Constitución del consenso de 1978.
El gobierno andaluz, presidido por los herederos del franquismo (que derrocó a un gobierno republicano legalmente constituido y asesinó decenas de miles de personas, hoy muchas de ellas aún enterradas en cunetas), dice querer dar a conocer al alumnado lo que ellos llaman “lacra” y “terrorismo” de ETA durante el último tercio del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Subraya que lo hacen para poner en valor el sufrimiento de las víctimas, como símbolos de la defensa de los valores democráticos y constitucionales.
Obviamente, del terrorismo golpista (por supuesto que nada democrático y constitucional) del que de alguna manera ellos nacieron no dicen nada. Pura hipocresía, puro cinismo. El relato lo escriben ellos, porque a la izquierda cobarde (léase: socialdemocracia) le interesa y lo permite.