Para el blanqueo definitivo de Vox (y porque Feijóo necesita sus votos en el amago de investidura a presidente del gobierno), y tras un paripé de negociación, la extrema derecha -al igual que en Castilla y León, Extremadura, Aragón y Comunidad Valenciana- se convierte en gobierno en una nueva región. Esta situación se da en decenas de municipios, donde la suma de PP y Vox les otorga la mayoría para gobernar.
El PP ha salido ante la prensa diciendo que se trataba terminar con la situación actual de «bloqueo» y no «condenar» a los ciudadanos a unas terceras elecciones en menos de seis meses.
El blanqueo del fascismo continúa…