El caso ha sido denunciado por el Centro Socialista de Donostia (Gipuzkoa), su Consejo Socialista y la Comunidad de Defensa de los Espacios Controlados por los Trabajadores. Estos han explicado que el mencionado Centro, que se puso en marcha en abril de este año, luego de ser ocupado en el barrio de Egia, corre el riesgo de ser desalojado y es propiedad de la empresa constructora Sukia.
En la actualidad, hay un proceso judicial abierto contra el Centro Socialista, con una audiencia judicial prevista para el 1 de diciembre. Un militante está llamado a esa vista.
En el Centro Socialista Donostia da espacio al Sindicato de la Vivienda de Donostia y la Red de Autodefensa Laboral. Igualmente hace uso de él otras organizaciones del Movimiento Socialista. Por otra parte, también se ofrece clase particulares a quienes quieran recibirlas, así como entrenamiento deportivo, entre otras actividades no esencialmente políticas.
Frente a “este modelo de compromiso y trabajo desinteresado”, expresan el Centro Socialista y la Comunidad de Defensa, “se superpone al modelo de propiedad capitalista que mantiene miles de espacios vacíos”. Y añaden que “para Sukia, ese edificio es un inmueble más para la especulación, con el único fin de hacer negocios que nos quieren quitar por la fuerza”. Aseguran que, tras el posible desalojo, la empresa constructora Sukia quiere “aprovechar los cambios urbanísticos que se producirán en el futuro” para «lanzar un proyecto que le reportará beneficios económicos”.
La empresa constructora Sukia cuenta con un patrimonio superior a los 160 millones de euros, “con miles de viviendas, edificios y terrenos en su poder”.
Desde en Centro Socialista de Donostia exigen que se cancele la audiencia que, como hemos señalado, se llevará a cabo el próximo 1 de diciembre, y piden que se detenga el proceso de desalojo para encontrar una solución.
Igualmente, proclaman: “¡Contra los especuladores, los Centros Socialistas adelante!”