Nada que sorprenda. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, siempre ha sido un tergiversador. Y ahora no va a ser diferente; lo seguirá siendo según le convenga. ¿Qué esperar de un tipo que a fascistas les califica de libertadores (Leopoldo López, Juan Guaidó, Zelenski…) y a libertadores los considera dictadores (Fidel Castro, Hugo Chávez…)?
Ayer fue entrevistado por el “progre” Jordi Évole, en ese canal que va de izquierdas pero es de derechas llamado La Sexta. Dicho periodista le preguntó acerca de cómo se ha sentido un “demócrata” como él teniendo que ceder al chantaje de un monarca absolutista como el rey de Marruecos.
El presidente del gobierno español le respondió: “Me va a permitir que no entre en esta caracterización que hace usted de la monarquía de Marruecos. No la comparto. Como presidente creo que es importante que esto quede claro”.
¿Hace falta añadir algo más?