Se trata de Esmeralda Pastor Estrada (Vox), cuyo nombramiento al frente de Justicia fue aprobado el pasado jueves en el Consejo de Gobierno. No ha pasado mucho tiempo sin que la mencionada haya cobrado nefasto protagonismo.
Resulta que la señora neofranquista se fotografió acompañada en su despacho con la bandera franquista y, por supuesto, hizo pública la imagen en evidente ejercicio de apología del franquismo.
Parte de sus adversarios políticos ya han protestado por la actitud de Esmeralda Pastor Estrada. Así, los grupos parlamentarios de Podem y PSOE en Aragón han exigido al presidente de la Comunidad, Jorge Azcón, que la destituya de manera “fulminante e inmediata”.
No les falta razón para su protesta. Sin embargo, llama la atención que (sobre todo el PSOE) sólo se queje cuando le interesa. ¡Como si la Delegación del Gobierno en Madrid, por poner un ejemplo, no hubiera permitido más de una vez actos fascistas con clara apología del franquismo!
Resumiendo, la llamada Transición nunca se llevó a cabo, sencillamente porque a día de hoy aún se mantienen las estructuras franquistas. Y, ¿qué otra cosa podemos esperar?, de esos polvos estos lodos.