Comenzó su siniestra existencia el 4 de abril de 1949. Entonces, firmaron su puesta en marcha 12 países; ahora, tras la incorporación de Suecia el pasado mes de marzo, la mayor y más sanguinaria organización terrorista del mundo está compuesta por 32. Entre estos, como es conocido, está España.
La destrucción provocada por la OTAN en gran parte del planeta con sus intervenciones ha sido mayúscula a lo largo de sus 75 años. Y la facilitación del saqueo de muchos pueblos del mundo, en beneficio del gran capital, ha sido de idénticas proporciones.
No vamos a referirnos a todos los países miembros de la OTAN, que con algunos matices son más de lo mismo, nos referiremos a España. Fue Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) quien firmó la adhesión el 10 de diciembre de 1981, haciéndose efectiva el 30 de mayo de 1982. Pero después, engañando a buena parte de la población (ya saben, del “OTAN, de entrada NO”, el PSOE pasó al “Vota Sí, en interés de España”). Se debe subrayar que ninguno de los tres términos que acompañaban a la pregunta del referéndum se ha cumplido. Pero ahí está España que, con gobierno progresista y todo, es de los más guerrerista miembros de la OTAN.
Mención aparte queremos hacer de Podemos y el Partido Comunista de España (PCE). Podemos expresó, a través de Julio Rodríguez (ex JEMAD y apodado “el carnicero de Libia” por su participación con la OTAN en la sangrienta destrucción del país norteafricano): “La OTAN es necesaria y Podemos respetará los compromisos”.
En cuanto al PCE se refiere, recordar que lo su secretario general, Enrique Santiago, expresó acerca de la OTAN. Lejos de combatirla, su sumisión es absolutamente vergonzosa. Escuchen lo que dice en este vídeo:
La OTAN ha cumplido 75 años de siniestra existencia y, con tanto progre y falsos comunistas rindiéndole pleitesía, su deseable muerte aún está lejos de materializarse, aunque ciertamente hoy esté algo herida.