La progresía anticomunista ha salido a vender a Harris como la nueva adalid de la «izquierda» mundial.
El hecho recuerda en exceso al montaje pro Obama que pretendió seducir con aquel eslógan de infausto recuerdo y consecuencias «Yes, we can» (Podemos).
La versión 2024 es con mujer, negra y risueña para oponerse (es un decir, porque las similitudes en defensa del capitalismo y el imperialismo son evidentes y demostrables) al ultraderechista Donald Trump.
Nada nuevo, menosmalismo, defensa de Israel, del fascismo ucraniano, del bloqueo a Cuba y la extorsión a Venezuela en política exterior, y sumisión a las grandes corporaciones y sus intereses en política nacional, y para ello una patena mediática de progresía étnica y de género. Ya las RR.SS comienzan su millonaria campaña para recibir a Harris como una «de las nuestras» La maquinaria está desplegada.
La presencia en la convención del Partido Demócrata (derecha) en Chicago, de miles de personas apoyando la causa palestina en las calles, es la prueba inequívoca de que en EE.UU saben que, como en otras latitudes, el binomio Partido Demócrata/Republicano es una farsa envuelta por Falsimedia en papel de regalo.