El lema ‘La lucha social no es terrorista’, en un contexto en que se trata de identificar la protesta y reivindicación con el terrorismo (como ha comprobado recientemente el joven cántabro denunciado por las protestas ecologistas), guía las reivindicaciones de las jornadas antifascistas que se celebran esta semana.
Organizadas por la Asamblea Antifascista de Cantabria, la cita arranca el viernes e incluye distintas actividades, como charlas con activistas, conciertos y comida popular, y una manifestación contra la criminalización de los movimientos sociales.
Las jornadas arrancan el viernes a las 19.30 horas con una manifestación, bajo el lema ‘La lucha social no es terrorismo’, que arrancará desde la Plaza Numancia hasta acabar en la Plaza del Ayuntamiento de Santander.
El sábado 24 a las 19.00 horas el Centro Social Smolny, en la calle Santa Teresa de Jesús, acoge la charla debate a cargo de Iñaki Gil de San Vicente, es profesor y pensador marxista, escritor y articulista en medios de comunicación alternativos.
Y el domingo 25 de 13 a 19 horas habrá una jornada solidaria con los activistas de la red antidesahucios. Se celebrará en el Rock Beer The New (en Peñas Redondas), e incluye un mercadillo y comida popular.
También habrá varios conciertos, de grupos como Cucarachas Extranjeras (que acaban de lanzar disco), Dos Gardenies (que cantaron canciones de apoyo a Palestina en una de las últimas manifestaciones en Santander), Seymour Fry, Criaturä y Los demenciales chikos acelerados.
Las entradas-donativo para ayudar tienen un precio de 5 euros, y hay Fila 0, es decir, la posibilidad de contribuir sin acudir, en este número de cuenta: ES16 3035 0351 2035 1002 2243
Dentro de la agenda reivindicativa, el próximo sábado 24 está convocado el segundo día de movilización estatal de apoyo a Palestina: en Cantabria será a las 12:00 horas frente a la Delegación del Gobierno, en Santander, y convoca el Comité de Solidaridad con los Pueblos- Interpueblos, para recordar que la cifra de palestinos asesinados asciende a casi 30.000, además de los desplazamientos forzosos y la destrucción de todas sus infraestructuras, mientras sobre el terreno los ojos miran a Rafah como foco de resistencia y ataque.
En este sentido, la semana pasada se produjeron dos acciones de boicot por parte de activistas cántabros a empresas con intereses en Israel, como son Burger King y Carrefour, ante cuyos establecimientos acudieron a denunciar su contribución al genocidio en Gaza.
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