De un tiempo ya largo a esta parte, el blog de Silvio Rodríguez, Segunda Cita, es un espacio donde casi siempre se publican textos que subrayan el “desgobierno” del gobierno cubano. Es como si este nunca hiciese nada bien. Por más que traten de camuflar sus reales deseos, estos rebosan procapitalismo a raudales. No hace falta ser un lince para darse cuenta de ello.
Hasta ahora, el último artículo publicado en Segunda Cita esta firmado por Abel Tablada, y es sobre el reciente derrumbe de un edificio en La Habana. Todo parece indicar que el texto de Javier López, que publicamos a continuación, es una respuesta a Silvio Rodríguez por la publicación en su blog del mencionado artículo.
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Seguramente Silvio no me llevará a su blog Segunda Cita
No escribo sobre la moda (criticar al socialismo y el sistema de gobierno). Por lo general escribo sobre los daños del bloqueo, cuando para muchos es obsoleto hablar del tema.
Escribo sobre los múltiples efectos que produce el impacto de los 60 años de guerra fraticida contra todo lo que camine, vuele, nade, se arrastre y todo lo que sostenga la vida y el decoro de vivirla en Cuba, la isla tropical de clima húmedo y agresivo para las viejas y maltrechas construcciones, expropiadas cuando eran flamantes.
Escribo de múltiples temas y en casi todos develo los daños que produce el genocidio que sostiene el gobierno norteamericano, con el juego cómplice de lo peor de nuestra raza.
Silvio, tú debes saber mejor que muchos que los edificios se nos caen porque tenemos un fondo habitacional dañado por falta de mantenimiento.
Por igual, los que saben un poco de construcción están enterado que producir materiales e insumos para construir, reparar o mantener el fondo habitacional lleva energía y otras cosas más.
Por ejemplo, compañero Silvio, el proceso de producción de cemento —material aglomerante, básico para ejecutar las obras y elaborar otros materiales conglomerados (losas de pisos, bloques, etc.) requiere de insumos, incluyendo grandes cantidades de combustibles y lubricantes.
Es bueno también explicar que la producción depende de diversos factores, como la tecnología utilizada, la eficiencia energética de las plantas, la ubicación geográfica y otros factores específicos relacionados con la industria del cemento.
Querido Silvio, aunque no tengo acceso a datos actualizados, puedo proporcionarte un rango aceptado para la producción de una tonelada de cemento (20 sacos de 50kg). Se estima que se requieren aproximadamente entre 3.000 y 6.000 megajulios (MJ) de calor, esto puede equivaler a aproximadamente entre 80 y 150 litros de petróleo, o su equivalente en otros combustibles y lubricantes. Sin embargo, ten en cuenta que estos números pueden variar y los avances tecnológicos han permitido reducir el consumo de energía en la producción de cemento en las últimas décadas, pero nuestras plantas no son modernas, y sabes por qué.
Además del combustible, otros insumos utilizados en la producción de cemento incluyen roca caliza, arcilla, mineral de hierro, yeso y otros materiales.
Estos “ingredientes” son generalmente abundantes y no representan un costo significativo en comparación con el combustible, pero su extracción en canteras no se puede comparar con la producción de papel pautado para escribir maravillosas y perdurables melodías.
Veamos ahora la obtención de otro material básico, la producción de barras de acero para la construcción requiere otra variedad de insumos, importables además.
Al igual que el cemento, los costos y los insumos asociados pueden variar.
Una tonelada de barras de acero para la construcción generalmente se produce a partir de chatarra (material reciclado) y otros materiales de aporte, como ferroaleaciones y aditivos. También se requiere energía para llevar a cabo el proceso de fusión, moldeado y conformado de las barras.
En términos de los insumos de energía para la producción de barras de acero el país consume una cantidad significativa de electricidad y combustible, principalmente en el proceso de fusión.
En cuanto a los costos asociados, estos pueden estar influenciados por los precios de la chatarra de acero y otros materiales, los costos de la energía, los gastos laborales, así como otros costos operativos y administrativos asociados a la producción.
El bloqueo económico impuesto por Estados Unidos ha tenido un impacto significativo en la producción de acero y cemento en Cuba. Las restricciones comerciales y financieras han dificultado tanto la adquisición de materias primas como la modernización y expansión de las instalaciones de producción.
En el caso de la producción de aceros y cementos, se ha visto afectada principalmente por la falta de tecnología avanzada y la incapacidad de acceder a equipos y maquinaria especializados. Las restricciones al comercio dificultan la importación de los insumos necesarios, como mineral de hierro y materiales de aleación, etc. incluyendo la construcción de hornos eficientes. Además, el bloqueo ha impactado en la capacidad de Cuba de atraer inversiones y tecnología extranjera en el sector siderúrgico. Esto ha limitado la capacidad de modernización de las plantas.
En términos de la cuantificación del impacto del bloqueo en la producción de acero y cemento en Cuba, es difícil proporcionar cifras exactas debido a la complejidad de los factores involucrados.
Es importante destacar que a pesar de las dificultades y el “desgobierno” que otros afortunados reseñan y son bienvenidos a Segunda Cita, Cuba ha adoptado medidas para incrementar la producción de acero y cemento utilizando recursos disponibles y tecnología nacional. También ha buscado alianzas con otros países para fortalecer el sector industrial. Sin embargo, no llega a cubrir las demandas y completar los tan ansiados planes de viviendas.
Quería aportar estos elementos para ofrecer pasto al Unicornio.
No podemos olvidar que en las primeras décadas de Revolución los más humildes recibimos muchos beneficios, incluyendo la propiedad de las casas y la construcción de nuevos asentamientos y modestos apartamentos. Me refiero a los mismos que tarareamos las canciones que hoy canta una izquierda difusa y un tanto “aburguesada y sedentaria”.
Hablo de hombres de manos callosas y olor a sudor, pero que elevaron tu obra a planos inusitados como cantautor. Obviamente, sin dejar de reconocer que ha existido una casta de malos servidores públicos que no han hecho bien su trabajo, de ellos Martí tempranamente escribió.
Honramos a los héroes que dieron la vida en el derrumbe del día fatídico número 23,514 de la Revolución. Es el precio que hemos tenido que pagar para tener patria, independencia y soberanía.
¿Cuántos más tendremos que morir?
Quizás sea un buen tema para una nueva canción.
- Javier López es profesor Titular, Dr. C., Periodista y habitante de La Habana (tomado de su muro de Facebook)