Cuatro ministros japoneses y otros ocho altos funcionarios, entre ellos cinco viceministros y el jefe del buró político del Partido Liberal Democrático (PLD) tuvieron que dimitir apenas un día después de que el primer ministro Fumio Kishida anunciara su deseo de hacer frente a un gran escándalo de fraude financiero en el seno de su partido, lo que hace aún más delicada su situación política.
Probablemente la lista no esté terminada. Motivo: todos son sospechosos de no haber declarado las sumas recibidas en efectivo y en secreto de las arcas de la “facción Abe” de la que son miembros en el seno del citado PLD. Kishida está en la cuerda floja y varios medios de información hablan de su posible dimisión.