El jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, presentó hace unas horas su dimisión, horas después de la firma del alto el fuego. El gobierno, para no reconocer que no se alcanzaron ni por asomo los objetivos en Gaza le ha hecho decir (año y medio después) que es por su responsabilidad en el «fracaso» del 7 de octubre de 2023, cuando comandos de Hamás atacaron por sorpresa el sur de Israel.
«Reconociendo mi responsabilidad en el fracaso del ejército el 7 de octubre, y en un momento en que las fuerzas armadas se anotan éxitos significativos en todos los frentes y con un nuevo acuerdo de liberación de rehenes en curso, pido poner fin a mis funciones el 6 de marzo de 2025», dice, pero la propia prensa israelí va más allá de las palabras de Halevi. De hecho, él mismo dice que «no se han alcanzado todos» los objetivos de la guerra, tras más de 15 meses de contienda (genocidio), pero que «El ejército seguirá luchando para proseguir el desmantelamiento de Hamás y de sus capacidades de poder», recordó.