Daqqa es considerado uno de los escritores y pensadores más destacados del Movimiento de Cautivos Palestinos, así como un ícono de los prisioneros palestinos, porque dirigió muchas de las luchas contra el servicio penitenciario sionista.
El prisionero palestino Walid Daqqa murió este domingo en el hospital israelí Assaf Harofeh a los 62 años de edad, luego de pasar los cuarenta últimos años de su vida en cárceles sionistas.
Según denunció la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos, Daqqa sufrió durante su encarcelamiento una larga serie de crímenes, especialmente negligencia médica.
Justo este sábado, Amnistía Internacional pidió a la ocupación israelí liberarlo por razones humanitarias, pues había sido sometido a torturas y privado de visitas familiares, especialmente desde el 7 de octubre pasado.
El mártir, originario de la aldea ocupada de Baqa, al norte de la Palestina ocupada, nació el 18 de julio de 1961 y fue una de las figuras más destacadas del movimiento de prisioneros palestinos.
La ocupación acusó a Daqqa de formar una célula militar a principios de los años 1980 y lo arrestaron en 1986 y condenaron a cadena perpetua, acusado de resistirse al régimen.
Después redujeron su sentencia a 37 años, pero en 2018 agregaron dos años a su condena, porque fue acusado de introducir teléfonos a los prisioneros, para ayudarles a ponerse en contacto con sus familias.
Además, Daqqa es considerado uno de los escritores y pensadores más destacados del Movimiento de Cautivos Palestinos, así como un ícono de los prisioneros palestinos, porque dirigió muchas de las luchas contra el servicio penitenciario sionista
A pesar de las condiciones de detención, el mártir insistió en continuar sus estudios y obtuvo una maestría en ciencias políticas.
Escribió numerosos artículos y libros, entre ellos «Diario de resistencia en Yenín», » El Tiempo Paralelo», «La fusión de la conciencia», además de la historia «El Secreto de la Espada» en 2022.
En 2015 se anunció que le habían diagnosticado leucemia y en 2022 mielofibrosis, un cáncer poco común que afecta la médula ósea y que requiere un trasplante de médula en las condiciones adecuadas.