Lo ha reconocido el alcalde de la ciudad de Haifa, que está ubicada en el norte de Palestina ocupada y es un importante centro turístico del régimen israelí.
Yona Yahav, que así se llama el alcalde ha expresado que los ataques de Hezbolá han asestado un golpe económico sin precedentes a la ciudad que gobierna. Lo ha dicho hoy, martes, de esta manera: “La ciudad de Haifa ha sufrido un golpe económico sin precedentes. Todo se ha detenido, las calles están vacías y las tiendas cerradas”.
Además, ha advertido de que el debilitamiento económico de Haifa afectará a todo el territorio ocupado, porque, según su criterio, “Israel sólo será fuerte si el Norte es fuerte”.
No es la primera vez que trasciende noticia similar, ya que hace unos días, el periódico israelí Yedioth Ahronoth reveló que más del 80 % de los propietarios de pequeñas empresas en el este de Al-Yalil (Galilea) y los altos del Golán sirios ocupado por Israel han sufrido una disminución en sus ingresos desde el comienzo de la guerra, de modo que la mitad de ellos dejó de percibir más del 65 % de ganancias.
Los ataques de Hezbolá son efectivos, casos como este lo certifica.